La Plaza de Zocodover es la plaza principal de la ciudad de Toledo. Punto de encuentro de toledanos y visitantes. Vamos a conocer un poco de historia de este emblemático lugar.
Sin duda, será la primera plaza que te encuentres si vienes a Toledo, nada más subir las escaleras mecánicas del Miradero.
Además, en esta plaza, nos encontrarás con nuestros paraguas de color naranja.
Podemos intuir que su nombre viene del árabe: sūq ad-dawābb y viene a significar “mercado de bestias de carga”. Precisamente, es lo que se vendía en esta plaza, animales de carga.
Es más, junto a la Plaza de Zocodover, se encuentra la calle Sillería (donde se encuentra nuestra oficina), que es donde se hacían las sillas de montar a caballo y a esos animales que se vendían ahí en la plaza.
También fue lugar de mesones y posadas al ser zona de paso de viajeros que venían hasta la ciudad.
De hecho, en la novela de “Ángel Guerra”, de Benito Pérez Galdós, se cita la Posada de la Sillería y se habla de esta calle como un lugar de paso y ajetreo.
Esta plaza ha sido testigo de innumerables acontecimientos que ahora, poco a poco, iremos descubriendo. Es mucha la historia que tiene este lugar principal de la ciudad de Toledo.
Además, a su alrededor, están algunos de los principales monumentos y museos de la ciudad como: el Alcázar de Toledo, el Museo de Santa Cruz, el Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla –La Mancha…
También, en torno a la plaza, están algunos parkings de Toledo, como el Parking del Miradero, o el Parking del Corralillo de San Miguel.
Otro de los lugares que también se encuentra aquí es el Palacio de Congresos… Además, también, en los alrededores de la plaza de Zocodover tendrás algunos sitios donde podrás tapear y probar la gastronomía típica de Toledo.
La Plaza de Zocodover, podríamos decir, es el punto de partida para empezar a descubrir la ciudad de Toledo. Es más, allí encontrarás a los guías turísticos de Pasearte Toledo con su característico paraguas de color naranja. ¡Búscalos y pide información de las diferentes opciones y visitas guiadas a pie, como nuestra ruta gratuita Free Tour!
El arco de la Sangre
Lo primero que te llamará la atención de la Plaza de Zocodover es su irregularidad. ¡No tiene nada que ver con la planta de otras plazas castellanas! Es más, bajo el reloj principal de la plaza se encuentra el Arco de la Sangre.
Este arco recibe este nombre debido a que, justo en el balcón que se encuentra bajo el reloj, se encuentra la imagen del famoso Cristo de la Sangre, que se puede ver desde el exterior en momentos importantes como puede ser durante la Semana Santa de Toledo.
Esta antigua puerta era conocida como “la puerta de los caballos” y separaba el recinto militar árabe (el Alficén) de la medina (de la ciudad).
Además, todo ese lateral tan rectilíneo (por donde hoy pasa el tráfico dirección al alcázar) nos recuerda que, por ese mismo lugar, pasaba esa línea de muralla de separación entre ambos recintos.
Si bajas por el Arco de la Sangre, te toparás con la estatua de Miguel de Cervantes. ¡No puedes irte de Toledo sin hacerte una foto con él! En este mismo lugar estuvo ubicada la famosa Posada de la Sangre donde se decía que pudo estar el famoso Mesón del Sevillano, donde tiene lugar parte de la novela de “La Ilustre Fregona”.
También, junto al Arco de la Sangre, en los soportales, se encuentra la Delegación del Gobierno en Toledo.
A día de hoy, la plaza está muy remodelada. Según nos cuenta Pisa (y así lo menciona Julio Porres en su libro “Historia de las Calles de Toledo”, Tomo IV) muchos de los balcones que antes escaseaban, fueron construidos a finales del siglo XVI para poder ver los juegos y espectáculos que se llevaban a cabo en la plaza.
Formarían parte de la reforma proyectada por Juan de Herrera. Posiblemente, de estos momentos, sea la fachada que se ubica entre la calle Barrio Rey y la Cuesta del Alcázar.
En la Plaza de Zocodover tenía cabida todo tipo de actos y festejos. Aquí se celebraban juegos, torneos, festividades, mercados… También, la plaza, ha sido lugar de recepción de altas personalidades a lo largo de la historia… Incluso aquí solían terminar los Autos de Fe de la Inquisición.
¿Sabías que, en la Plaza de Zocodover, existió el Clavicote?
¿Sabes lo que es?… Se trataba de una jaula donde se depositaban aquellos cadáveres que la gente que moría en soledad por la calle o en los hospitales de Toledo y que nadie se hacía cargo de ellos.
En Toledo, una de las cofradías más antiguas que existe es la Cofradía de la Paz y la Caridad. Ella era la encargada de recoger estos cuerpos y los depositaban en esta jaula.
El Clavicote tenía una especie de huchas donde la gente podía dejar una limosna que se destinaría para sufragios. También, en la Plaza de Zocodover, se encontraba la picota, una columna de piedra donde se exponía los cuerpos de los ajusticiados para que sirviera de escarnio público.
En el siglo XIX, en el último tercio, la plaza fue también el lugar donde se instalaba el famoso “martes”.
No podíamos dejar de lado la Plaza de Zocodover como escenario de cine. La plaza ha sido testigo de rodajes de películas como “Un americano en Toledo” (1965), donde alguna de sus escenas transcurren en la propia plaza de Zocodover.
También aparece en la película “No desearás al vecino del quinto” (1970). Otra de las películas famosas que tienen la plaza de Zocodover como escenario es la de “Tristana” (1970).
En sí mismo, Toledo ya es un plató de cine puesto que, en sus calles, la historia parece haberse detenido.
Además, nuestra cercanía con Madrid hace que, muchas productoras, elijan Toledo para recrear algunos escenarios históricos o para llevar a cabo rodajes de época.
Ya conoces, pues, un poco más de la historia de esta emblemática plaza de Toledo. Punto de encuentro de los toledanos. Esta plaza ha sido testigo del paso de la historia de Toledo, de sus gentes…
¿Quieres conocer cómo ha sido el paso de la historia de la Plaza de Zocodover a través de la fotografía?
Te recomendamos las imágenes de antaño del conocido blog “Toledo Olvidado”, de Eduardo Sánchez Butragueño. ¡Echa un vistazo a sus fotografías!
Referencias: Porres, J. «Historia de las Calles de Toledo (Tomo IV)». Toledo, Ediciones Bremen, 2002.