683 160 676
Calle Sillería, 16 (Junto a la Plaza de Zocodover) 45001 Toledo
683 160 676
Calle Sillería, 16 (Junto a la Plaza de Zocodover) 45001 Toledo
24 enero, 2022

Senda Ecológica de Toledo

Una de las actividades que os recomendamos cuando venís a visitar la ciudad, es dar un paseo por la senda ecológica de Toledo, junto al Río Tajo.

Un paseo agradable en el que podrás descubrir muchos lugares con historias curiosas al tiempo que puedes disfrutar de la naturaleza.

Recorrido de esta «ruta» ecológica

Si estás en la Plaza de Zocodover, te proponemos empezar por el Puente de Alcántara. Verás que, prácticamente toda la ruta, va de puente a puente.

Es un recorrido muy cómodo y sencillo, apto para toda la familia.

El puente Alcántara

Una vez situados en el Puente de Alcántara, verás como desde ahí sale el camino de la senda ecológica, justamente en el puente nuevo ubicado enfrente del Puente de Alcántara.

Una vez inicies tu camino, una de las cosas que te llamará la atención al inicio de la senda serán los restos del antiguo acueducto romano. Los podrás ver a ambos lados del río, muy reconocibles.

Lo que hoy puede apreciarse es parte del mortero perteneciente al acueducto romano que traía el agua desde la Presa de Alcantarilla (en el término municipal de Mazarambroz), por parte de los terrenos de la Academia de Infantería. También, desde este punto, podrás ir disfrutando de la fauna de esta zona: garzas, cormoranes, martinetes…

Avanzando por la senda, entre rocas y curvas, podremos ver al otro lado del río el majestuoso Cerro del Bú.

Cerro del Bú

En este cerro encontramos los orígenes de Toledo en la Época del Bronce. Hoy en día pueden visitarse los restos arqueológicos.

En alguno de sus laterales es común ver a gente practicando escalada. También tomando, desde lo alto, una de las mejores fotos que podemos hacer de la ciudad.

Y, si nos fijamos un poco a la derecha, al lado, tendremos una bonita vista de la Ermita del Valle cuya romería celebramos a primeros de Mayo.

Barco de Pasaje

La senda irá a desembocar a una bonita plaza, el Barco de Pasaje, donde se encuentra este cruce del río en barca y la famosa Casa del Diamantista donde, según cuenta la tradición, vivió el orfebre José Navarro, encargado de hacer la corona real de Isabel II.

Casa del diamantista

Este sería el final de la parte de la senda conocida como la Senda de Cabestreros. Aquí también nos encontraremos con la Torre de Hierro cuya función fue defensiva, entre el siglo XII y el siglo XV y es de planta rectangular.

Torre de Hierro

Tras visitar estos lugares, tomaremos de nuevo la senda. Iremos pegados al río Tajo disfrutando de la vista de diferentes molinos como el Molino del Hierro y el Molino de Saelices (molino dedicado a la harina, del siglo XIV).

Molino de Saelices
Molino de Saelices

Y, cuando lleguemos al final de la parte empedrada, nos toparemos con los restos de los Molinos del Daicán o de la Reina, que ya existían en el siglo XII para la molienda del grano.

Justo, seguiremos por la senda haciendo una pequeña curva. Esto nos permitirá ver, al otro lado del río y justo en lo alto, la Ermita de la Virgen de la Cabeza, de finales del s.XVI (visita nuestro artículo sobre las 9 ermitas de Toledo que no te puedes perder).

Seguidamente, atravesaremos una zona de carrizos y, si levantamos la vista, nos toparemos con la Roca Tarpeya, lugar cargado de leyendas donde se cuenta que, en época romana, es desde donde se lanzaban a los cristianos al abismo del río y donde, además, existió una especie de cárcel.

Junto a ella, el Taller de Victorio Macho (Real Fundación de Toledo).

Molino de Santa Ana
Molino de Santa Ana junto al río Tajo a su paso por Toledo

Tras este agradable paseo, iremos a terminar en el Molino de Santa Ana. Este molino destaca por su restauración y, hoy en día, es usado como Centro de Educación Ambiental, gestionándolo el Ayuntamiento de Toledo.

El puente de san martón de Toledo

Toca subir un poco, con el Puente de San Martín en lo más alto. Aquí destacan las “pitas”, cuyo origen se encuentra en México y en el Sur de Estados Unidos aunque, hoy en día, proliferan en muchas partes del mundo.

Llegados a este punto, podemos abandonar la senda y disfrutar de un paseo por el barrio de la judería de Toledo, o continuar nuestro camino.

Pasaremos junto a la Ermita del Cristo de la Vega, que la podremos reconocer por la estatua del Cristo en la parte más alta. Iremos encaminándonos hacia el Puente de Polvorines.

Puente de Polvorines
Vista desde el puente de polvorines

Este puente comunica el Campus Universitario de la Fábrica de Armas con la zona conocida como “la Olivilla”. Aquí, en el siglo XX, llegó a existir también una pasarela que, a día de hoy, no se conserva puesto que una riada se la llevó por delante en el año 1947.

Todos los edificios que irás contemplando a ambos lados forman parte del Campus Universitario de la Fábrica de Armas, lo que fue la Fábrica de Armas de Toledo.

Y, tras un tranquilo paseo con el susurro del río Tajo de fondo, terminaremos junto al puente que comunica con el Recinto Ferial de la Peraleda.

Este paseo también es ideal para los amantes de running, senderismo… Tenemos mucha suerte de tener este entorno natural, lleno también de historia, pegado a la propia ciudad.

Así que… ¡Ya tienes otro plan si visitas Toledo! ¡No te lo pierdas!

Bibliografía:

  • Caminos del Agua. Un paseo por Toledo. Ayuntamiento de Toledo. 2010

Dejar un comentario